Cumbio salta de Internet a las tablas

La flogger más famosa del país trascendió la Web y se prepara para debutar en el teatro. Cobra 500 pesos por presentación en los boliches, es la cara de una marca deportiva y se convirtió en una figura mediática.

Apesar de que tiene miles de fans y es famosa, ella no cumple con los postulados de la tribu urbana que representa y tal vez por eso mismo, por su originalidad, es la cara visible de un fenómeno. Cumbio es un nombre masculino pero corresponde a Agustina Vivero, la flogger más famosa del país.

Tiene 17 años y va en contra de la corriente: no le gusta la música electrónica –a diferencia del resto de los floggers–, pero por sobre todas las cosas saltó el cerco de Internet para ingresar a la popularidad en serio, con sponsors multinacionales, presentaciones en boliches y entrevistas en la televisión con adultos, que en general se muestran estupefactos sobre las causas por las cuales miles de jóvenes se suman a la tribu ciber-urbana.

Nace una estrella. ¿En serio sos mujer?, preguntó asombrado el periodista. “No entendés nada”, contestó Cumbio, con asquito. Es cierto, la mayoría los adultos no comprenden a los flogger pero tampoco entienden por qué Cumbio es su líder. Ella tampoco. Empezó a subir fotos a su flog hace dos años: desde ese momento recibió casi 3 millones de visitas. Ella dice que no sabe cómo se produjo la avalancha de clics, sin embargo hay algunas pistas.

Hace menos de un año convocó desde dos de sus flog (fotolog.com/cumbio, fotolog.com/cumbiagus) a una reunión de floggers y asistieron unas 300 personas. Fue el comienzo. Después llegaron las reuniones los domingos en las escalinatas del shopping Abasto, que se convirtieron en noticia por algunas batallas campales contra otras tribus. Entre el chat y Néstor En Bloque, la chica se hizo famosa: Susana Giménez, Mirtha Legrand, Mañanas Informales, entre otros programas tuvieron la presencia del “fenómeno juvenil”.

Como toda figura popular tiene sus enemigos, hay cientos de sitios dedicados pura y exclusivamente a denostarla. Uno de los principales no deja lugar a dudas, se llama bastadecumbio.wordpress.com y la virulencia del contenido es notable.

La marca deportiva Nike la contrató para llegar con sus productos a los floggers; Fanny, su mamá le administra la agenda, plagada de pedidos para que la chica se presente en boliches de todo el país, con un cachet de quinientos pesos promedio. El próximo paso es la actuación, Cumbio se va a presentar en una obra de teatro, aún sin nombre, en El Cubo. Va a darle, ¿vida?, a una flogger.